¿Cómo limpiar tu vagina?
Existen muchas dudas respecto a cómo cuidar nuestra vagina y así mantenerla sana y sin problemas. Hoy encontramos distintos productos en el mercado que dicen ayudar con su cuidado, lo que sumado a mitos y desinformación genera dudas de cuál es la forma óptima de mantener la higiene en la zona íntima femenina.
Primero decir que la zona íntima no es sólo la vagina, si no que también la vulva o parte externa. Esta segunda actúa como barrera que nos protege del exterior, cuidar esa piel es importante para evitar cambios en el PH y así evitar infecciones. Respecto al cuidado de la vagina, la frase “menos es más” aplica perfectamente.
La higiene íntima es algo importante, pero hacerlo en exceso, puede ser perjudicial. Con una vez al día es más que suficiente.
A continuación, te dejamos un listado de hábitos prácticos de higiene íntima que pueden hacer la diferencia y mantener tu vagina en perfectas condiciones:
- Usa ropa interior de algodón. El algodón es una tela respirable que permite a nuestra piel transpirar y mantenerse seca. Los encajes y otras telas son bonitas para ocasiones especiales, pero en tu día a día intenta usar ropa interior 100% de algodón (TIP: Todos los calzones UNNA son de algodón).
- No uses jabón ni toallitas higiénicas, ambos contienen químicos de PH distinto al de nuestra vagina, lo que puede perjudicar nuestra flora vaginal y favorecer la aparición de infecciones e irritación.
- Utiliza solamente agua y limpia de adelante hacia atrás, esto último para evitar trasladar los gérmenes de la zona anal. No son necesarios jabones ni productos especiales, basta sólo el agua. Una vagina saludable no debería tener olores fuertes, de ser así, es mejor consultar a tu médico ya que podría ser síntoma de infección.
- Haz pipí antes y después de tener relaciones sexuales, así nos aseguraremos de que nuestra uretra quede limpia y evitaremos infecciones urinarias o posibles ETS.
- Duerme algunos días de la semana o siempre sin ropa interior, esto favorecerá que la piel respire por un periodo de tiempo prolongado.
- Cámbiate de ropa interior a diario, aunque parezca obvio, es importante hacerlo.
- Evita el uso de esponjas y no frotes bruscamente, es una zona sensible y requiere un cuidado especial. Utiliza las manos, las cuales deben estar limpias.
- Y finalmente, olvídate de las duchas vaginales, la limpieza debe hacerse sólo por fuera, por dentro hay que evitar introducir químicos o sustancias ajenas que puedan alterar nuestra flora vaginal.
En resumen, menos, es más. Olvídate de jabones y químicos, basta con lavar la zona externa con agua a diario y preferir las telas naturales como el algodón, que permitan a la piel de nuestra vulva respirar y mantenerse fresca.